Parto ¿dolor o sufrimiento?

Parto: ¿dolor o sufrimiento?

El parto duele

Sabemos que el parto duele, así lo han contado las mujeres a lo largo de la historia. Y también hay testimonios (casos excepcionales) de partos placenteros.

Pero, ¿es lo mismo dolor que sufrimiento?

El parto conlleva una serie de cambios en el canal de parto que hacen que sea una experiencia dolorosa fisiológica. Las contracciones, responsables de la dilatación del cuello del útero o el descenso del bebé por el canal del parto, se experimentan como un dolor intenso en la zona del vientre, espalda y pubis. 

Por otro lado, merece una mención el parto orgásmico. Cabe exceptuar un pequeño porcentaje de mujeres que experimentan partos placenteros. 

El dolor es único en cada persona

El dolor es subjetivo, la manera en que percibimos el dolor es única en cada persona y varía a lo largo de la vida, depende de factores biológicos, psicológicos y sociales. Otros conceptos importantes son: 

  • Nocicepción: proceso fisiológico y la actividad neuronal.
  • Dolor: nocicepción + experiencia subjetiva. 
  • Umbral del dolor: intensidad mínima a partir de la cual un estímulo se considera doloroso.
  • Tolerancia al dolor: intensidad máxima de dolor de la que somos capaces de soportar.

Dolor vs sufrimiento

Culturalmente, se concibe el parto con sufrimiento. La sociedad alimenta esta idea con frases como “que sea una hora corta y las películas o la televisión visibilizan experiencias negativas, mujeres pariendo entre gritos, ruido y expresiones faciales de sufrimiento. 

Para evitar que el dolor se convierta en sufrimiento, debemos prepararnos con técnicas de control del dolor. El parto es una maratón para la que debemos entrenar, y también las técnicas de alivio del dolor naturales, como la movilidad, la aromaterapia, las respiraciones o las visualizaciones. 

El dolor del parto es fisiológico, intermitente y temporal. Debemos visualizar el dolor como el medio a través del cual conseguiré mi objetivo, dar a luz a mi bebé. Rodéate de experiencias positivas, focaliza tu atención en partos positivos, alimenta tu subconsciente estas experiencias. 

“Cada contracción es una ola que nos acerca al nacimiento de nuestro hijo, una ola que recibo como energía positiva, me adentro en ella, me dejo llevar, me permito fluir y la dejo marchar”.

El embarazo y el parto son unos procesos naturales del ser humano, nuestro cuerpo está perfectamente diseñado para gestar y dar vida a nuestros bebés.

Parir va dentro de nuestro ADN, de nuestra esencia como mujeres, es decir, el parto es posible a través de reflejos innatos y reacciones instintivas. Cree en ti. 

Vamos a trabajar para aumentar tus posibilidades de un parto natural y, también, para que este sea una experiencia empoderadora, única e irrepetible. 

Te acompaño en el proceso. 

Con amor, 

Noemí