Tengo miedo a las vueltas de cordón
«Me van a hacer una cesárea porqué tiene vueltas»
Existe mucha preocupación en relación a las vueltas de cordón, cuando en realidad muchos partos presentan vueltas (un 37% de los partos) y no dan ningún problema. No se diagnostican antes del embarazo a través de ecografía porque son muy habituales, los bebés se mueven toooodo el rato. No se debe hacer nada, no es indicación de una cesárea.
También llamadas circular, tenemos diferentes tipos, al cuello, en bandolera (a través del cuerpo) o en alguna extremidad (mano, pie…).
¿Por qué no te debería dar miedo?
Los bebés durante el embarazo respiran POR EL CORDÓN Y LA PLACENTA (a través de la sangre les llega el oxígeno y los nutrientes), no por lo pulmones, por lo que aunque el cordón esté alrededor del cuello, no les impide respirar.
El cordón umbilical mide unos 55 cm aproximadamente, está compuesto por dos arterias y una vena y está protegido por la gelatina de Wharton, que es una sustancia blanquecina que rodea el cordón y hace que la sangre siempre pueda fluir a pesar de que el cordón se acode, se doble o se comprima.
Control del bienestar del bebé durante el parto
Puede ocurrir en algunas ocasiones que las vueltas de cordón estén muy apretadas y en el momento final del parto (el expulsivo) el monitor de control fetal lo indique (lo que puede ser debido al cordón o a otras muchas situaciones). Aquí, quiero recalcar que, el bienestar del bebé durante el parto se controla principalmente con la monitorización, por lo que aunque haya vueltas de cordón siempre estará el bebé controlado y se pueden tomar así decisiones como la instrumentación del parto o la cesárea.
Como os he dicho, he atendido muchos partos con vueltas de cordón, son una variación de la normalidad pero no son debe hacer nada más que controlar el bienestar fetal a través del monitor.