¿Qué son?
También llamadas crisis o baches de crecimiento, son periodos (algunos días) en los que el bebé cambia su manera de alimentarse con la lactancia materna. El bebé está más demandante e inquieto, pide más y mucho más a menudo, las tomas son más largas y parece que se queda con hambre. A veces, también llora y tira del pecho. Las mamás suelen pensar que no están alimentando suficientemente a su bebé o que su leche no es lo “suficientemente buena”.
Nadie nos explica qué son y porqué ocurren, y este desconocimiento hace que nos alertemos y no sepamos cómo actuar ante este evento. ¡Ojalá más mamás visibilizaran y compartieran estos problemas! La palabra “crisis” suena realmente mal, pero tranquila, no estás sola, las crisis de crecimiento son comunes y tienen solución.
¿Por qué ocurren las crisis de lactancia?
Tu bebé va creciendo, sus necesidades aumentan y tu bebé quiere más leche. ¿Y cuál es la forma para que tu pecho produzca más? Pidiéndole más, mamando más, haciendo más tomas y más largas, de esta manera producirás más leche, la que necesita tu bebé. Así que, tranquila, el único mecanismo para aumentar la producción de leche es que tu bebé mame más, y esto es lo que está ocurriendo.
¿Cuándo ocurren?
A pesar de que normalmente se habla de fechas rígidas y establecidas, las crisis de crecimiento pueden ocurrir en cualquier momento. Vamos a explicarte algunas de ellas de manera orientativa, ya que la mayoría de los bebés presentan estas crisis a edades similares.
Crisis de las 2-3 semanas de vida
Ya han pasado 2-3 semanas, ya creías que la lactancia estaba controlada, y de repente, el comportamiento de tu bebé empieza a cambiar… te desesperas. Se pasa horas y horas a pecho, está inquieto, llora y tira del pecho. Tus pechos ya no están tan turgentes y piensas que estás produciendo poca leche. Este bache suele durar 3-4 días y posteriormente, produces la leche que tu bebé necesita y todo vuelve a la normalidad.
Crisis del mes y medio de vida
Tu bebé vuelve a necesitar más leche y aumenta el número de tomas. Ahora también se enfada y se muestra ansioso al pecho e incluso tira de él. Esta crisis suele durar 1 semana.
Crisis de los 3-4 meses de vida
Esta suele ser la crisis de lactancia más larga y dura, puede incluso durar 3-4 semanas.
Tu bebé estaba cogiendo peso rápidamente, las tomas rápidas y efectivas y las cacas y pipis eran abundantes, lo que te indica que se estaba alimentado adecuadamente.
Ahora se distrae al pecho durante la toma y empieza a interactuar con su alrededor, haciendo que se suelte del pecho. A pesar de que sigue mamando, le llama la atención los sonidos, los colores y las formas.
El bebé comienza a llorar al poco tiempo de haber comenzado a mamar, dando la sensación de que rechaza el pecho. También hace tomas más cortas, ahora tiene más fuerza en su mandíbula y su técnica de succión es muy efectiva (aprenden rápido), lo que hace que necesite menos tiempo para extraer la leche que necesita.
Tu empiezas a notar el pecho más blando y vacío (ha adaptado la oferta a la demanda y ya no es un almacén de leche, sino una fábrica, crea la leche que necesita durante la toma). Además, ya no hace tantas deposiciones y empiezas a preocuparte pensando que no está comiendo bien.
Coge menos peso, y aunque es algo completamente normal, te preocupas. No pueden coger peso al mismo ritmo durante toda la vida, sino sería un bebé gigantesco.
Todo esto hace que la madre piense que su producción de leche ha disminuido y que no es suficiente para su bebé. Si sumamos el cansancio acumulado, la preocupación y el desconocimiento hace que en muchas ocasiones se decida iniciar la suplementación con leche artificial. Confía en ti, todo volverá a la normalidad.
Consejos para afrontar las crisis de lactancia
- Conocer los momentos de aparición y las características. Ahora ya sabes que es algo normal que pasará, por lo que ármate de paciencia y deja que pase.
- Adaptarse a la demanda del bebé. Si pide mamar con más frecuencia, ofrecerle el pecho más veces para así aumentar la producción de leche y satisfacer sus necesidades. No fuerces a tu bebé a mamar.
- Rodéate de una tribu de mujeres que estén dando el pecho, seguro que te apoyarán y se identificarán contigo, lo que te hará sentir comprendida y escuchada.
- Observa tu pecho. ¿está sano? ¿Tienes gritas, enrojecimiento o dolor? Acude a tu matrona si tienes alguna duda.
- Observa también a tu bebé: controla el peso, sus pipis y deposiciones, su aspecto general y su comportamiento.
Ahora ya sabes que son los baches de crecimiento o crisis de lactancia, conoces las características y tienes unos consejos para actuar ante ellas. Son eventos comunes entre las madres, por lo que es algo que acabará pasando. La mejor manera de afrontarlas es la información y la tribu de mamis.
Si quieres formar parte de nuestra tribu de mamis y compartir tu experiencia, puedes apuntarte a nuestro GYM DE MAMIS FUERTES (www.mamiacademy.com) o ponerte en contacto con nosotras a través de redes sociales (@mamiacademy) o correo electrónico (info@mamiacademy.com).
